UNA CUESTIÓN MORAL.
Somos estudiantes, somos universitarios, somos la futura clase dirigente del mundo. Pero aquellos que piensan en privilegios económicos y sociales se equivocan. Tenemos la obligación moral, el deber social de devolver al pueblo lo que es suyo: nuestra enseñanza.
Nuestra enseñanza, todo lo que aprendemos... no nos pertenece, tan solo es un préstamo de aquellos que sufragaron nuestros estudios. Todos los que estudiamos en la escuela pública le debemos al pueblo los conocimientos que poseemos.
Nuestra educación la han pagado los obreros con su impuestos, nuestros padres y abuelos que lucharon para permitirnos estudiar, los asalariados que con las tasas que el estado les impone pagaron nuestros libros y aulas. Es nuestra obligación demostrarles nuestra gratitud, luchar para que tengan una vida y un empleo dignos. Somos responsables de su desdicha, nos hemos aprovechado de su generosidad y es el momento de ayudarles a salir del abismo en que se encuentran.
Si no lo hacemos nosotros nadie lo hará. Son nuestros padres, hermanos amigos y vecinos. No podemos repudiar lo que somos, no podemos dejarlos solos. Ahora es el momento de actuar, ahora nos toca a nosotros devolverles el favor que nos han hecho.
Debemos ayudarlos para poder seguir luchando juntos.
Fdo: José Dolores.
