Somos la base en que se sustenta el todo, la formula única en la que se erige el mundo, el engranaje que hace funcionar la maquina que mueve la vida.
Nosotros morimos en las guerras, nos quedamos sin empleo en las crisis y somos apartados de los beneficios cuando se reparte el botín, nos manchamos las manos haciendo que funcione el mundo, nuestras espaldas soportan hasta reventar el peso de la avaricia de quien nos exprime.
¿porqué desconfiamos de nuestros compañeros de infortunio y lamemos la mano que nos mantiene sojuzgados?
Liberémonos y gritemos: ¡¡BASTA YA!!
El mundo es nuestro, echémonos a la calle y cojamos lo que nos corresponde por derecho propio. Tan solo unidos recuperaremos lo que nos han quitado: la justicia, la igualdad y la libertad.
J.Dolores.